lunes, 8 de mayo de 2017

Tipos de huertos escolares


1. Tipos de huertos según el soporte o recipiente de cultivo

a)  Huertos en el suelo: si tienes un pequeño espacio esta es una buena opción. Puedes plantar directamente tus hortalizas a ras de suelo o instalar unos bancales para que el huerto tenga un poco más de altura. Si tienes espacio suficiente no descartes instalar unos cestos en el huerto, tienen muchas ventajas.
b)  Huerto en macetas: en la terraza o en el balcón de la institución es la solución perfecta si no tienes demasiado espacio.
c)  Huerto en mesas de cultivo: tanto en una terraza, como en un jardín, una azotea o un patio, las mesas de cultivo pueden venirte muy bien si lo que quieres es tener el huerto a una altura superior. Las hay de distintas alturas, y si cultivas así no tendrás que agacharte para realizar las labores del huerto, por lo que son muy recomendables para personas en sillas de ruedas o personas mayores.

2. Tipos de huertos según las técnicas utilizadas

a)   Huertos cultivados según la “agricultura tradicional”: no hay reparos en el uso de fertilizantes químicos o insecticidas, por lo que no voy a pararme a hablar demasiado sobre ellos porque queremos fomentar la sostenibilidad del planeta, la protección del medio ambiente y de la salud gracias a la agroecología.
b)   Huertos que siguen técnicas agroecológicas: los más comunes y conocidos son los huertos ecológicos, pero también puedes optar por otras corrientes como la Agricultura Regenerativa, la Permacultura, la Agricultura Biodinámica, o la Agricultura Natural.

3. Tipos de huertos según el riego

Es muy importante planificar bien el riego y elegir el mejor método teniendo en cuenta el tiempo que tienes, el tamaño de tu huerto,  y el agua disponible.
a)  Riego manual: regar manualmente con una regadera o con una manguera (aunque esto no es muy recomendable si tu huerto es medianamente grande).
b)  Riego automático: riego por aspersión o los  riegos por goteo y por cinta exudante aún más eficientes (y por lo tanto “más ecológicos”) porque se desperdicia menos agua.
4. Tipos de huerto según su finalidad
Huertos escolares, terapéuticos, huertos para el auto-consumo, y huertos decorativos.

viernes, 5 de mayo de 2017





Imagen relacionada

Consejos para Cuidar el Huerto
Una vez que tenemos el huerto listo el trabajo no termina. Habrá que supervisarlo para asegurarnos un crecimiento sano de las plantas y la cosecha sea fructífera.
 Hacer un huerto puede ser muy beneficioso para nuestra salud, no solo por la producción de alimentos sanos, sino porque puede ser una terapia muy buena para calmar el estrés diario.
Pero para que nuestra huerto dé los frutos esperados y no se transforme en una decepción en nuestra vida, necesitamos prestar atención en algunos cuidados.

Luego de realizada la siembra, nuestras plantas necesitarán de nuestra ayuda para un correcto crecimiento. Veamos qué hacer para cuidar nuestro huerto.
Tips para cuidar un huerto en casa
Los principales cuidados son el riego, el abono, el desmalezamiento (retirar todas las malas hierbas que vayan creciendo), controlar las plagas y ubicar tutores. Además, ten presente estos tips:

Riego del huerto: En la época estival, deberemos regar el huerto todos los días. Lo ideal es hacerlo por la tardecita, cuando el sol ya esté bajo, así podrán absorber el agua durante toda la noche. Si las regamos durante el día, el sol absorberá el agua y las plantas no recibirán el líquido indispensable para poder crecer adecuadamente.
·     
            Abono: Para que nuestro huerto sea totalmente orgánico, lo ideal sería utilizar abono orgánico hecho en casa. De no ser posible, podemos hacerlo con compost comprado en los viveros.
·     
           Desmalezar el huerto: Hay que cuidar que las malezas o yuyos no crezcan y asfixien a las plantas recién nacidas.
·   
           Plagas: Para controlar las plagas de nuestra huerta, hay que plantar hierbas aromáticas y plantas con flores

·      
         Tutores: Hay muchas plantas (como los tomates, las habas, etc.) que necesitarán de tutores para poder completar su crecimiento. Para ello, colocaremos palos o elementos donde sostenerse.